El color del poder

"Nuestro discurso no es etnocentrista. No queremos decir que los afrocolombianos somos los que sabemos cómo se hacen las cosas. Estamos hablando más bien de unidad. De evitar las diferencias entre razas".Quien habla es Tostao, uno de los integrantes de Chocquibtown, una agrupación chocoana con gran proyección internacional.Y continúa explicando que, de hecho, su música busca un diálogo interétnico: parte de los aires como el currulao, el abozao, el bambazú, el aguabajo, el levantapolvo y los mezclan con aires latinos y urbanos como el rap, el funk, la salsa y los sonidos jamaiquinos.Dice que a ellos les ha sido muy difícil captar seguidores. Hasta hace unos años, las manifestaciones artísticas afrocolombianas eran percibidas por los demás como incultas. "La gente clasista y racista pensaba que nuestro folclor era poco digno de mostrarse. Cuando uno hacía música que no sonara a cumbia o a cualquier expresión legitimada, era muy difícil que fuera aceptada y radiada. Y todavía".Para vencer este obstáculo, Chocquibtown le apuesta a formas alternativas de divulgación, como la red; a vender sus discos y conciertos a precios económicos, y a hacer diferentes versiones de las canciones para que les lleguen a más gente.Habla también por Goyo y Slow, sus compañeros, cuando dice que "no es el tiempo de llorar por la discriminación racial, sino de trabajar y mostrar el talento musical".Dice que las culturas afro se están volviendo más universales, aunque todavía falta mucho para que eso ocurra plenamente.Opina que la llegada de Barack Obama al poder en Estados Unidos es importante para su raza. "Ese es uno de los países más polarizados en cuanto al racismo y ahora, al elegir a un afro como presidente, sin duda le está mandando un mensaje más positivo al mundo. En general, la llegada de Obama contribuirá a alivianar el panorama".Entre viajes -2008 ha sido un buen año, con giras por Europa y Colombia-, fueron haciendo el disco Oro. Saldrá el 27 de noviembre.Es de homenaje a los hombres y las mujeres que viven de la explotación del oro para poder vivir. Hombres que arriesgan su vida en socavones y mujeres que se la pasan barequeando en el río. También hay canciones de amor... a la música, como La calle o la casa, que es lo que en el hogar lo ponen a uno a decidir: se queda en casa o se va pa' la calle con su música de locos. Hay canciones de la rumba y sus efectos, del que no sabe bailar en la rumba."Cuando hacemos denuncia, como en Oro o como en Te saco a corré, en la que expresamos desacuerdo con la firma del TLC, es fuerte pero no dejamos que el discurso esté por encima de la música. Es un equilibrio. Nos cuidamos de no saltarnos el patrón estético".

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