Santiago de Chile / Agencias.- El presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, se definió como amigo de los presidentes de Colombia, Álvaro Uribe, y de México, Felipe Calderón, y manifestó su posición crítica frente al presidente venezolano, Hugo Chávez.
El ganador de las elecciones del domingo dijo a BBC Mundo que tiene “muchas diferencias con la forma en que se manejan los temas públicos en Venezuela. Y quiero decirlo con mucha claridad: esas diferencias son profundas, y tienen que ver con la forma en que se concibe y se practica la democracia, el desarrollo económico y mucho más”.
En cambio, elogió el modelo de Francia y a su presidente, Nicolas Sarkozy, de quien se reconoció “gran admirador”. Así, según los expertos, las relaciones internacionales se presentan como la parte más exigentes de la política chilena.
En una conferencia con la prensa extranjera en Santiago, el empresario aseguró valorar “la autodeterminación” de los países y anticipó que buscará nuevas “vías de integración” en la región.
Si bien prefiere considerar caducas las categorías de la izquierda y la derecha y se define como un “defensor de la democracia”, Piñera se ciñe a un eje imaginario que uniría a su país con Colombia, México y Perú, con cuyos gobiernos tiene afinidad ideológica. Se dice amigo del mandatario colombiano, Álvaro Uribe, y del mexicano, Felipe Calderón.
El Gobierno piñerista, según expertos, marcará distancia con algunas naciones de la región y sus intereses, lo que podría poner en jaque su promesa integracionista. En materia de lazos diplomáticos, el líder de derecha fue antecedido por sucesivas presidencias de la Concertación, que mejoraron las relaciones con el exterior, deterioradas en el régimen de Augusto Pinochet (1973-1990).
En sus primeras horas como presidente electo de Chile, Sebastián Piñera elogió los logros alcanzados por la centroizquierda chilena. Según el diario español El país, Chile tiene las cuentas saneadas y sobrellevó sin graves problemas la crisis mundial. Con ese panorama, su reto será hacer mínimas modificaciones a un modelo de desarrollo bien marcado por la centroizquierda.
La última línea en el modelo la dibujó la aún presidenta Michelle Bachelet, quien promulgó una nueva ley de salud sexual que, entre otras cosas, establece la entrega de la píldora del día después en todos los centros públicos, proyecto que Bachelet encaró de forma personal y que tuvo una gran resistencia por parte de la derecha que dirige Piñera.
Acciones
Tras el triunfo de Sebastián Piñera, la Bolsa de Comercio de Santiago de Chile subió ayer 1,24 por ciento.
Los títulos que más ganaron fueron de Axxion, que controla el 19 por ciento la aerolínea LAN, propiedad del presidente electo.
Piñera se comprometió a vender algunas de sus propiedades antes de asumir la presidencia chilena en marzo.
La oposición chilena cree que es mejor que Sebastián Piñera venda sus acciones antes de su asunción
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